Dime en qué inmobiliaria compraste y te diré si fue una buena inversión. 

Uno de los dolores de cabeza más frecuentes al momento de invertir es conseguirse con una propiedad que presente rápido desgaste por la mala calidad de sus materiales; eso sumado a exteriores deteriorados, postventa deficiente y además mala ubicación; provocando que en vez de que sea una inversión rentable, se gaste más dinero y tiempo; y donde el precio esperado (proyectado desde el momento de la compra) no sea igual al real, por lo que es recomendable que desde un principio se consideren algunos puntos claves al momento de decidir dónde invertir. El punto principal es la inmobiliaria, donde deben evaluarse aspectos como la trayectoria, postventa, calidad y servicio.  Esto permitirá, percibir si esta inmobiliaria solo busca cumplir sus objetivos financieros desarrollando proyectos de muchas unidades, gran altura y administración deficiente donde lo que menos importa es la calidad de vida de los que ocupan sus viviendas; porque este tipo de inmuebles en el transcurso de los años perderán su valor y hará solamente que cueste el doble venderlos y arrendarlos lo que hará mermar las ganancias.

Por eso si vas a invertir hazlo con inmobiliarias que tengan respaldo (buena reputación), que ocupen materiales de calidad para el desarrollo de sus proyectos, que tengan en sus tipologías configuraciones adecuadas a su tamaño y que creen amenidades o espacios comunes pensadas para sus arrendatarios. Si encuentras una inmobiliaria que considere estos puntos sumados a la ubicación y gran diseño estás frente a una buena inversión.